Desde el año pasado, VÃctor Manuel Salas Pérez, de 32 años, asumió el negocio familiar: Distribución de huevos a las tiendas de barrio.
Durante 25 años lo dirigió su papá, don Marco Tulio Salas, un hombre de 52 años que quedó fuertemente dañado por el Covid-19.
La enfermedad lo dejó con diabetes y neuropatÃa. «Tengo los músculos destruidos. No puedo trabajar, asà que VÃctor se hizo cargo del negocio y se convirtió en la cabeza de familia», explicó don Marco Tulio.
Según Marco Tulio, VÃctor «es un buen hijo», desde hace dos años que lo dejó su esposa por iniciar una nueva relación, él se hizo cargo de sus hijos de cinco y 10 años. «Ella sólo se fue, le dejó la custodia de los niños y es él quien se ha hecho cargo de todo desde hace dos años», narró.
«Es papá soltero y vive con nosotros, asà que se debe de encargar de todos nuestros gastos. ImagÃnese, todas las semanas yo debo de comprar un bote de leche especial que cuesta 400 quetzales y otras medicinas en las que gastamos 500 quetzales más. Mi esposa (madre de VÃctor) también padece de diabetes, ella no se inyecta insulina, pero yo sà y es bastante cara», detalló.
«Nos contó que lo golpearon bastante, lo trataban de ahorcar y lo insultaban con palabras abusivas. Cuando la gente que pasaba por el lugar comenzó a verlos y a gritarles que lo dejaran, entonces se detuvieron, pero allà está todo golpeado», dijo el papá.
Fuente: Soy502