Una noche que debía estar marcada por el luto y el recogimiento terminó en tragedia en la zona 1 capitalina. En Capillas y Funerales E. Galindo, el velorio de un joven de 25 años —ligado a estructuras criminales de la B18— se convirtió en un escenario sangriento tras un ataque armado perpetrado por supuestos integrantes de la MS.
El homenaje, que transcurría entre dolientes, juegos de cartas y bebidas, estaba inicialmente bajo resguardo de agentes policiales. Sin embargo, al filo de las 10:30 p.m., los uniformados se retiraron del sitio. Minutos después, sicarios a bordo de motocicletas irrumpieron y abrieron fuego sin previo aviso.
Ocho personas fallecieron, incluyendo el difunto previamente velado, y otras doce resultaron heridas de gravedad. El Ministerio Público documentó una escena de masacre con múltiples calibres y sangre por doquier.
Se investiga la actuación de los agentes que abandonaron el perímetro.
Hay más por confirmar
La violencia entre pandillas, alimentada por el control territorial y el narcotráfico, sigue cobrando vidas, incluso en espacios destinados al descanso final.