El joven Jeiver Gabriel Vargas Ávila, alias “Slappy”, de 24 años, fue el pandillero cuyo velorio terminó en masacre en la zona 1 capitalina. Originario de la colonia El Incienso, zona 3, Vargas era colaborador activo de la pandilla B18. Según investigaciones policiales, operaba principalmente en las zonas 9 y 10, vinculado a actividades como extorsión, distribución y venta de droga.

Contaba con antecedentes criminales, siendo el más reciente su captura en agosto del año pasado por violencia contra la mujer. Sin embargo, días después fue liberado por orden judicial.

El 28 de julio, Vargas fue asesinado en zona 9 por sicarios en motocicleta. Su funeral se llevó a cabo en la funeraria Galindo, ubicada en un sector dominado por la pandilla MS. Horas después, cuatro sicarios llegaron al lugar y abrieron fuego, dejando siete muertos y doce heridos.

Una segunda hipótesis sugiere que el ataque podría estar relacionado con la reciente captura de Rudy Enrique Herrera Ceta, alias “Disco”, supuesto operador de la MS, detenido en zona 3. El Ministerio de Gobernación reconoció que se había enviado seguridad a la funeraria, pero los agentes abandonaron el lugar minutos antes del ataque.