Por una disputa entre vecinos le dan fin a una familia en Chiquimula

A cinco integrantes de una familia mientras dormían les dieron fin. Un rastro  delató a los responsables. Una maestra caminaba por un camino de tierra y tenía como misión recolectar las tareas de sus alumnos. Era la mañana del 12 de febrero de 2021.

Tras varios minutos de caminata, llegó a la propiedad de la familia Ramos Gallardo. Era una vivienda de construcción humilde, compuesta de adobe, madera y lámina, ubicada en la aldea Liquibamba, en Concepción Las Minas, Chiquimula.

La maestra se percató que la puerta principal de la casa estaba abierta. Tocó en un par de ocasiones, pero no recibió respuesta, en  el suelo estaba tendido su alumno Juan Carlos Ramos Gallardo, de 6 años quien fallecido con arma blanca. De inmediato, la mujer huyó del lugar y avisó a las autoridades.  A la aldea llegaron, bomberos, policías, fiscales.

La escena del crimen
Edgar Gómez, fiscal fue alertado para atender el caso. Fueron notificados y enviados a la aldea Liquibamba. Gómez recuerda que al llegar a la escena del crimen, encontraron cuatro personas fallecidas más en el interior de la vivienda. «Fue una muerte  la que les dieron», dijo Gómez. Los fiscales inspeccionaron cada rincón de la casa y sus alrededores.

Según los testimonios recabados por el MP y presentados durante el juicio, el problema inició porque la esposa de Amílcar acusó a una de las menores de la familia masacrada de robarse un par de zapatos. Amílcar habría reclamado esto a la familia y eso originó un conflicto constante entre ambas familias.  En la comunidad ya era conocidas las constantes roces que había entre ellos. Pero nadie creyó que terminaría con una masacre. Esto llevó a Amílcar a planificar el crimen que él mismo confesó.

Los fallecidos fueron identificados como: Carlos de Jesús Ramos de 68 años, Maria del Transito Gallardo de 30 años, Alejandra Ramos Gallardo de 11 años, Yoselin Ramos Gallardo de 9 años, Juan Carlos Ramos Gallardo 6 años. Todos fallecieron por arma blanca, tenían heridas en diferentes, los men0res fueron encontrados sobre sus camas, a excepción del pequeño quien fue localizado en el patio. El padre estaba en el suelo de la habitación, cerca de la puerta de salida.

Mientras recababan indicios, los fiscales se percataron de una mancha inusual, era un rastro de s@ngre que salía de la casa hacia un terreno. Con esa premisa, los fiscales empezaron a buscar en hospitales, centros de salud y sanatorios a personas heridas con arma blanca y así encontraron a uno de los tres culpables. Un testigo escuchó cómo los tres hombres planificaron el atentado contra la familia. Ninguna de las personas que los escuchó hablar  pensó que en realidad lo harían.

Fuente: SOY502