La noche en Barberena, Santa Rosa, se convirtió en el inicio de una historia llena de incertidumbre. En el interior de una cevichería ubicada en el kilómetro 52.5, colonia Las Gardenias, ocurrió un ataque que terminó con la vida de Sindy Magaly Rustrián, de 44 años.

Según los primeros reportes, dos hombres ingresaron al lugar y atacaron directamente a la mujer. Poco después, su esposo, Juan Carlos Chavarría, revisó las cámaras de seguridad del negocio y creyó haber reconocido a los presuntos atacantes, quienes circulaban cerca en una motocicleta.

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Movido por la desesperación, Chavarría tomó la decisión de seguirlos. Incluso, según testigos, se subió voluntariamente a una patrulla policial y al tenerlos cerca, abrió fuego, hiriendo a los dos ocupantes del vehículo.

Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando la PNC anunció que Chavarría era considerado sospechoso de estar implicado en el caso. Esta versión sorprendió a los vecinos, quienes aseguran que él actuó con la intención de colaborar.

Los dos jóvenes heridos vestían ropa deportiva y, según nuevas versiones, podrían no estar relacionados con lo ocurrido. Las autoridades mantienen el caso bajo investigación para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades reales.