Iglesias cristianas se convierten en el refugio donde los pandilleros están huyendo ante la Mano Dura de Bukele en El Salvador.

Peligrosos mareros con la piel completamente tatuada ahora gritan el nombre de Dios a todo pulmón , dicen estar “arrepentidos” y se han ido en masa a las iglesias.

Esto tratando de esquivar a las autoridades, pero no ha funcionado, ya varias iglesias han sido intervenidas por las autoridades y pandilleros con múltiples cargos pendientes están siendo llevados a prisión.

Lloran ,gritan ,hablan en lenguas ,pero que casualidad que justo ahora se estén “convirtiendo” todos.

Muchos pastores han sido cómplices al esconder droga o armas o lavar dinero producto de la extorsión de estos grupos .

Se han descubierto casos dónde dentro de sus mochilas andan la biblia y armas de fuego ,vaya manera de predicar el evangelio.

Parece que para estos sujetos no existe nada absolutamente nada sagrado. Claro que habrá algunos que verdaderamente se han arrepentido, pero sabemos bien que eso no los excusa de pagar sus delitos.

Recuerde que las maras son asociaciones CRIMINALES dónde para entrar hay que matar .

Fuente: NOTI GUATE