La Misión General de la Iglesia Profecía Universal en Guatemala confirmó la trágica muerte del pastor Rolando Chilel y su madre, Margarita Ramírez, cuyos cuerpos fueron encontrados calcinados dentro de un vehículo incendiado en Malacatán, San Marcos.

El hallazgo se produjo en un camino solitario de la aldea Santa Rita, tras el aviso de vecinos que observaron un vehículo en llamas cerca de la medianoche. Cuando las autoridades llegaron, el automóvil ya estaba casi completamente destruido por el fuego. Dentro del baúl fueron encontrados los cuerpos de dos personas en condiciones que dificultaron su identificación inmediata.

Posteriormente, la iglesia a la que pertenecían confirmó sus identidades mediante un comunicado oficial, expresando indignación y profunda tristeza por el crimen. La noticia ha conmocionado a los feligreses, marcando el séptimo hallazgo de cuerpos calcinados en el municipio en lo que va del año, según datos de la Policía Nacional Civil.

El Ministerio Público procesó la escena del crimen, localizada a unos cuatro kilómetros del río Suchiate, en la frontera con México. Las víctimas estaban atadas de pies y manos, lo que refuerza la hipótesis de un crimen violento. El Inacif realiza exámenes para establecer las causas exactas de muerte y confirmar legalmente las identidades.