Las recientes revelaciones sobre los instantes previos al ataque contra el alcalde de Masagua, Escuintla, Nelson Marroquín, han generado profunda conmoción en la población local.

Testigos y autoridades coinciden en que el jefe edil participaba con entusiasmo en las actividades del tradicional desfile navideño de Aldea Obero, compartiendo con familias y entregando obsequios a niños y adultos que se acercaban a saludarlo. Su esposa lo acompañaba durante el recorrido y, según se informó, no sufrió lesiones.

El ambiente era completamente festivo hasta que el vehículo en el que se trasladaba fue interceptado por varios individuos armados. Tanto el alcalde como miembros de su equipo de seguridad fueron alcanzados por los disparos, recibiendo atención inmediata antes de ser trasladados a un centro asistencial, donde finalmente se confirmó su fallecimiento.

La noticia causó un fuerte impacto en el municipio, que apenas minutos antes lo había visto convivir de manera cercana y cordial con los vecinos.

MINUTOS ANTES DEL HECHO ARMADO

Autoridades señalan que la situación de inseguridad en el departamento continúa siendo motivo de preocupación, especialmente por la influencia de estructuras que operan desde los centros de detención llamados Renovación 1 y Canadá. Diversos analistas sostienen que los hechos recientes refuerzan la urgencia de fortalecer la coordinación entre instituciones de seguridad y justicia para evitar que incidentes de esta naturaleza sigan afectando a las comunidades.

La población de Masagua, todavía consternada, destaca que Marroquín mantenía una presencia activa en actividades comunitarias y mostraba un estilo de trabajo cercano a la ciudadanía. El hecho ha reavivado el debate sobre las condiciones de seguridad para las autoridades locales y la necesidad de implementar medidas más efectivas en beneficio de todos los habitantes del municipio.

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