El incremento de secuestros exprés en distintas zonas de la Ciudad de Guatemala ha generado preocupación institucional, especialmente ante la proximidad de las festividades de fin de año, cuando suele aumentar la movilidad económica y, con ello, la actividad de estructuras delictivas.

La Fiscalía contra el Secuestro del Ministerio Público confirmó que en 2025 se observa un repunte significativo en áreas específicas, como las zonas 7, 11, 12, 13 y 14, donde los equipos de investigación mantienen operativos activos para identificar y capturar a los responsables.

Las autoridades prevén avances importantes durante noviembre y diciembre, pues varios sospechosos ya se encuentran plenamente perfilados y están en trámite órdenes de aprehensión para impedir que continúen operando durante esta época del año.

Según explicó el fiscal Fredy Santos, una mujer suele fungir como primer contacto, haciéndose pasar por pasajera de un servicio informal. Ella ofrece dulces para generar confianza antes de abordar el vehículo.

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Minutos después de que la víctima acepta el traslado, los integrantes de la banda la despojan de sus pertenencias y posteriormente se comunican con familiares para exigir un pago que, por lo general, no supera los Q10 mil. Este dinero se solicita mediante transferencias bancarias o móviles, que luego son retiradas por otros miembros de la estructura.

Una vez confirmada la transacción, la víctima es liberada en un punto apartado. Todo el proceso suele extenderse entre tres y cinco horas.

Las autoridades recomiendan evitar el uso de transporte informal en horarios nocturnos, no aceptar objetos de desconocidos y compartir ubicación en tiempo real al abordar cualquier unidad no registrada.

Esta modalidad, según la Fiscalía, no es reciente. Surgió durante la pandemia, cuando disminuyó el transporte colectivo y aumentó el uso de vehículos particulares para traslados informales, un esquema que continúa activo hasta 2025 con patrones casi idénticos.