El Cementerio General de Mixco fue testigo de una despedida cargada de emociones, donde familiares y amigos se reunieron para honrar la memoria de una maestra y sus tres hijos, quienes perdieron la vida trágicamente en un accidente en la Calzada La Paz.
El fatal incidente ocurrió cuando el bus extraurbano en el que viajaban perdió el control de los frenos y cayó al vacío, dejando una familia destrozada y una comunidad en duelo.
En medio del dolor, Rony Arreaga, el esposo y padre de las víctimas, se dirigió a los presentes con palabras llenas de fe y esperanza.
Con lágrimas en los ojos, expresó su convicción de que su esposa e hijos ya se encuentran en un lugar mejor. «¡Sé que ellos están en fiesta en el cielo!», fueron las palabras que resonaron en el silencio del cementerio, consolando a quienes compartían su pesar.
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La ceremonia no solo fue un adiós, sino también un recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento con los seres queridos.
La comunidad se unió en solidaridad, ofreciendo apoyo a Rony, quien ahora enfrenta la difícil tarea de seguir adelante sin su familia. Este trágico suceso deja una profunda reflexión sobre la seguridad vial y el impacto que un solo momento puede tener en la vida de tantas personas.
